Tras su fundación el club empleó como escudo propio el de la ciudad de Barcelona como una forma de expresar su vinculación con la ciudad. El primer partido de fútbol que se disputó en el estadio fue un partido amistoso entre el Manchester City y el F. C. Barcelona el 10 de agosto de 2003. El partido finalizó con la victoria local por 2-1 y el primer gol anotado en el estadio fue obra del jugador francés del Manchester City Nicolas Anelka.