Pero lo que más me duele, en realidad, es lo que escucho decir a mucha gente del Barcelona, que dice que el club le dio más a Messi que Messi al Barcelona. Entrar en el número 37 de Gran Vía es subir las grandiosas escaleras de mármol que antaño llevaron a las salas de cine o bajarlas rodeada de impresionantes frescos para llegar a la pista de baile de Pasapoga, que todavía está marcada en el centro de la sala; atravesar las pasarelas doradas o impresionarse con las enormes Chandelier que cuelgan de los techos profusamente decorados; sentarse a leer junto a una vidriera para tomarse un respiro entre compra y compras -en una sala abierta que cuenta con la colaboración de la librería Taschen de Barquillo y libros de arte, camiseta fc barcelona 2023 de cultura japonesa y cómics- o simplemente recorrer las cuatro plantas de un edificio mítico que aun con maniquíes y estanterías repletas de jerseys y camisetas parece lo que fue: uno de los cines que marcaron época.